sábado, 1 de enero de 2022

La Caída de la raza Humana en el Pecado - John Macarthur

 



Hemos visto y entendido la importancia y la divinidad de Jesús, su eterna gloria y su infinita misericordia, entendemos que él es heredero de todo, que todo lo que existe fue hecho para él.

Pero, ¿no podrá también el hombre hacer algo para ganar la salvación?; ¿Que dice la biblia acerca de la condición humana?

La palabra nos dice en Génesis 3:1A Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho. Y luego en  Apocalipsis 20:2 nos revela que la serpiente antigua de la que se habla en génesis es el diablo y Satanás. Debemos tener una clara referencia de quien es nuestro adversario y del papel que juega desde el comienzo, y hoy en nuestras vidas. La serpiente es un término para el diablo, no debemos confundir, hay un momento donde el señor dice los mandare en medio de lobos sed astutos como serpientes, ahí nos hace referencia a la cautelosa serpiente que planea cada movimiento para cazar su presa o para evitar ser cazada, no de que seamos astutos como el diablo, que su astucia se basa en el engaño. Además que nos dice  Juan 8:44 Dice que Él (el diablo) ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Vemos entonces como él se mueve en los engaños, hablando falsedades, tergiversando, haciendo parecer algo como correcto. Y ¿Qué hizo esta serpiente pues dice en Génesis 3:1 B que dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?, 2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocareis, para que no muráis. 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. En primer lugar la serpiente toma como cierta una frase inventada y cambiada de forma, poniendo palabra en la boca de Dios, la serpiente siempre va a torcer las escrituras para decir lo que ella quiere decir y no lo que Dios quiere decir, por eso le dice a Eva, conque Dios te ha dicho… Eva sabía que eso no era cierto, es más ella le replica y le dice cuál fue la orden de Dios, pero al decir que morirían el diablo se lanza con todo y no solo cambia o tuerce la palabra de Dios si no que se va de lleno en contra de ella, y le dice, no, no es cierto que morirás, es más Dios no quiere que coman de ese fruto porque si lo hacen conocerán lo bueno y lo malo, serán como Dios. Esta es la gran mentira que reina en el mundo desde entonces, que el hombre no necesita a Dios, que el hombre solo puede valerse por sí mismo, que puede ser como Dios, y es lo que vemos en nuestro entorno. La mentira de la serpiente lleva  Eva y Adán al pecado y por ende a la separación de Dios, sus mentiras siempre prometen grandes beneficios, (recordemos como tentó a Jesús también torciendo la palabra y prometiendo cosas) y en verdad ellos conocieron el bien y el mal, pero eso corrompió su condición y ya no pudieron conocer como Dios los quería en perfecta Santidad. Así pues vemos como con todo ese engaño en 2 Corintios 11:3B la serpiente con su astucia engañó a Eva, y dice en Génesis 3:6A Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; fue convencida por el engaño de la serpiente, y vio, y pensó, y meditó lo que el diablo le decía y le encontró la razón por eso dice 1 Timoteo 2:14B la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Y no solo eso sino que dice Génesis 3:6B y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. Sin duda alguna fueron abiertos sus ojos la inocencia de un comienzo fue reemplazada por culpa y vergüenza, y desde entonces, y pongan atención en esto que es fundamental para entender la condición caída del hombre, desde entonces tuvieron que apoyarse en su conciencia para distinguir entre el bien y el mal, y que de malo puede ser esto, pues la conciencia se amolda a cada persona y no es un medidor exacto de que lo que hacemos es lo correcto. 8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieras? Así Dios lleva al hombre a explicar porque se estaba escondiendo,, no es que Dios no sabía dónde estaban. la vergüenza, el remordimiento, la confusión la culpa y el temor los llevaron a actuar casi por instinto, el pecado de Adán quedó a la vista no porque alguien lo vio, fue porque el mismo tuvo conciencia de su desnudez, pero aun así Dios seguía esperando que confesara lo que él sabía que había hecho, este ejemplo lo podemos notar en los hijos cuando son regañados por sus padres. Así mismo es también la resistencia del hombre pecador acerca de admitir su pecado. En vez de eso cuál fue la excusa de Adán pues dice    12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. ¿A quién culpa Adán por su pecado? De manera directa a Eva, y de manera indirecta a Dios, pues si Dios no le hubiese dado la mujer el no peca. Así pues la humanidad vive culpando, al gobierno, a la pobreza, a la familia, etc, y así mismo culpan a Dios por haber creado así la vida. Para terminar leemos Santiago 1:13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. El pecado no es un acto espontáneo, no es que usted va caminando y derrepente dice ¡hay, peque!, no, el pecado toma su tiempo, tiene un proceso, por eso dice que cada uno en su propia concupiscencia (que es esto). Pues así cada uno va dando paso primero a los pensamientos, pensamientos que nacen de lo que predomina en nuestros corazones, si permitimos que esos pensamientos nos seduzcan pues de la misma manera que sucede con la mujer, será concebido el pecado y se da a la luz cuando es manifestado, visible, palpable. Y así da paso a la muerte. Por eso en resumen la condición del hombre es que está en pecado, por desobedecer a Dios, pero más aún por no querer aceptar que es desobediente, y no querer asumir su culpa, culpando al resto o a Dios por los propios deseos de pecado que hay en su corazón deseos que llevan a la muerte.


Lean en voz alta el siguiente resumen. Bendiciones.


Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. El cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?  Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;  sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 

La serpiente con su astucia engañó a Eva, y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.  Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.

Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;  sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.  Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.


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