Como Predicadores que anuncian las gratas nuevas debemos entender que toda la biblia es cristocentrica, es decir que toda ella nos refiere a Cristo, a su vida, a sus hechos, su muerte, su resurrección, en resumen, el evangelio.
Sin duda todos podemos decir que lo principal es Cristo, sabemos que sin su sangre redentora no tenemos entrada a la vida eterna, Pero, ¿Qué tanto es lo que sabemos de Cristo?, al parecer muchas veces cuando predicamos no sabemos mucho del centro de nuestra fe, del centro de nuestra adoración. Lo más que logramos decir o explicar es su muerte, su amor, que es la camino, la verdad y la vida, que es hijo de Dios, que es Santo, pero desde ahí en adelante se nos empieza a desaparecer de nuestro vocablo más cualidades, empezamos a repetir y nos quedamos realmente cortos en poder explicar quién es Cristo y la importancia que es para la humanidad. Pero debemos entender que la parte central del evangelio es Cristo, sus enseñanzas y su vida.
Y si hablar de Cristo es hablar del evangelio debemos preguntarnos cuanto conocemos de Cristo, y preocuparnos por conocerle aún más. La vida de Jesucristo está en el centro de nuestra fe, conocer verdaderamente su vida es el comienzo de una de la vida eterna. Por lo tanto nuestra mayor preocupación es que el mundo sepa realmente quién es Cristo no solamente quién fue Jesús.
Leemos en Gn 1:1 que en el principio Dios creó… y luego vemos como Juan 1:1-3 nos dice que en el principio era el verbo. Y el verbo era con Dios, pero además el verbo era Dios mismo, así que vemos aquí que está hablando de Cristo como el verbo de Dios, y no solamente como el hijo de Dios sino como Dios mismo. Y todo lo que está hecho, fue hecho por él, y sin él nada existiría. Entonces ¿vemos cuán importante es Cristo desde la fundación del mundo', no solo en el N.T. sino desde el comienzo.
El verbo Es un título que se refiere única y exclusivamente a Jesucristo, la segunda persona de la trinidad, quien estaba en comunión íntima con Dios Padre por toda la eternidad, proviene del griego logos que quiere decir palabra, dicho, mandamiento o sentencia. Entonces sabemos que Dios por su palabra creó todo y ahora entendemos que Jesucristo era la palabra misma desde el principio. Jesús en el principio era la palabra, y esa palabra era con Dios, pero más hermoso aún es que esa palabra era el mismo Dios. Esto enfatiza el hecho de que el Hijo de Dios es igual en su esencia carácter y ser al Padre, por eso es que el Apóstol Juan tomó esta palabra para referirse a Jesús como el verbo.
Ahora pasemos a ver lo que nos dice Pablo en 1Co 8:6 solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas [por eso Jesús nos enseña a pedir al Padre, pero en su nombre, porque el Padre es el que da]. Y nosotros somos para él, pero nuestro Señor es Jesucristo y por medio de él son todas las cosas incluso nosotros. Y por eso dice en Efesios 1:3-5 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, [La bendición más grande, el regalo más hermoso que Dios nos pudo hacer fue entregar a su Hijo Jesucristo, pues en él, en su muerte , en su sacrificio, en su resucitación somos bendecidos]. Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad. [Acá vemos claramente la predestinación de nosotros de estar aquí, aun antes de que Dios creara la tierra ya nos tenía en mente y nos había escogido para ser sus hijos por medio de Jesucristo, según su soberana voluntad y su infinito amor], porque según Colosenses 1:15-18 Él es la imagen del Dios invisible, [el mismo señor Jesucristo nos dice, él me ha visto a mí ha visto al Padre, en otras palabras los que le hemos conocido hemos conocido también al Padre]. Él es el primogénito de toda creación. [La palabra primogénito proviene del griego prototokos primer nacido (de protos, primero, y tikto, engendrar) o sea se usa para referirse al hijo que nació primero cronológicamente hablando, pero con mayor frecuencia alude a la preeminencia en posición o rango, ej. Israel no fue la primera nación de la tierra pero fue la nación de mayor importancia. La palabra primogénito en este contexto significa el de más alto rango, no el que nació primero, ya que el Hijo no tiene principio al igual que el Padre, es eterno, y para ser Padre eterno quiere decir que su hijo ha sido también eterno, Jesús es el primogénito en el sentido en que no hay nada creado antes que él, por lo cual él tiene la preeminencia y posee el derecho de heredar toda la creación, pues el existió antes de la creación y esta exaltado por encima de todo lo creado]. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia. Pues Dice Juan 1:4 que en él estaba la vida. La palabra vida aparece unas treinta y seis veces en el evangelio de Juan, pero no solamente el sentido de vida temporal y física que el Hijo impartió al mundo en el momento de dar vida a la creación y a lo creado, sino más bien de la vida espiritual y eterna impartida como don divino a través de la fe en él. Ya que según Col 2:9 en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. Cristo 100% hombre y 100% Dios. Aunque al principio nos parece difícil de entender y mucho más difícil de explicar, más adelante tendremos muy claro el concepto. Cristo posee la plenitud de la naturaleza y los atributos divinos, según el pensamiento griego la materia era mala y el espíritu era bueno, por eso era impensable que Dios estuviera dispuesto a ocupar un cuerpo humano, pero Pablo nos aclara que Jesús no solo fue Dios en plenitud sino también fue plenamente humano. Jesús fue según lo que leemos en 2 Ti 1:9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos. [Nada de lo hacemos nos asegura un lugar en cielo, cuantas veces han escuchado la frase “con esto ya me gane mi pedacito de cielo” o “ya hice mi buena acción del día”, como si por nuestras obras pusiésemos convencer a Dios de que merecemos la salvación.] Pero esa gracia dada por Dios no fue un plan de emergencia sino que esa gracia ya nos había sido dada en Cristo antes de los tiempos de los siglos. Pues el plan de salvación de Dios para la humanidad pecadora fue determinado y decretado antes de que el hombre siquiera fuera creado, por eso nuestras obras no sirven más que como muestra de lo que Dios hace en nosotros pero no para demostrar a Dios lo que podemos hacer para ganar algo que ya estaba preparado antes de que siquiera los tiempos tuviesen por nombre siglos. Tito 1:2 en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos.
Ya para terminar daremos lectura a Hebreos 1: 1-3 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. Esto resume todo lo que hemos visto. Por lo tanto mis amados hermanos no olvidemos los puntos fundamentales. El Hijo siempre ha existido, sin el nada existiría, En el descansa plenamente la Deidad porque es Dios y su sacrifico y sufrimiento fue plenamente real porque fue hombre, nuestra salvación le pertenece a él desde antes que siquiera un hombre pisara la tierra y Todo fue creado por él y para él. Amen.
A continuacion les dejo todos los versiculos escritos como un solo texto resumiendo el mensaje.
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad. Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos. En la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos. Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario