Como creyentes, somos llamados a vivir una fe auténtica, que no se oculta ni se avergüenza. En un mundo que muchas veces cuestiona los principios cristianos, es fácil sentirnos tentados a no expresar nuestra fe abiertamente. Sin embargo, Pablo nos anima a vivir con valor y confianza en el poder del evangelio, recordándonos que la salvación y la vida en Cristo son regalos inmensurables, dignos de ser compartidos sin reservas.
"Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios
para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.."
— Romanos 1:16 (RVR60)
Aplicación práctica:
Hoy, reflexiona sobre las oportunidades que tienes para mostrar tu fe, ya sea en tus palabras, decisiones o la forma en que tratas a los demás. Quizás sientas la necesidad de orar por alguien, hablar de tu fe o responder con amor en situaciones difíciles. Permite que el poder del evangelio te inspire a vivir con convicción, sabiendo que cada pequeño acto de fe es una oportunidad para reflejar a Cristo.
Oración:
Señor, te doy gracias por el regalo de Tu evangelio, que trae vida y esperanza. Ayúdame a no avergonzarme de seguirte, sino a vivir con valentía y gratitud, confiando en Tu poder. Que mi vida sea un testimonio de Tu amor y Tu salvación. Amén.